La moneda de 20 céntimos tiene como motivo el Palacio Belvedere, uno de los más bellos palacios del barroco austríaco, donde se firmó el tratado que reinstauró la soberanía del país en 1955. Su nombre se considera, por tanto, sinónimo de libertad
Austria decidió acuñar una serie completa de monedas con motivos florales, arquitectónicos y personajes famosos de su historia. Los diseños fueron elegidos por una comisión nacional y se sometieron a la aprobación pública mediante sondeos de opinión. El autor de los diseños es el artista austríaco Josef Kaiser